martes, 3 de noviembre de 2009

Hay 72 mil toneladas de basura electrónica acumuladas en el Perú

Lima, 02 de noviembre de 2009 - Un supermercado encierra el ritmo de un estilo de vida muy de estos tiempos: compras, usas, tiras y reemplazas cosas cada vez más rápido; incluso, aquellas que hasta hace poco pensabas conservar, con afecto, para siempre. Parado frente a una vitrina de aparatos tecnológicos, el joven contador Alberto Arias elige la tercera computadora de su vida, mientras la estudiante Karina Flores se alista a comprar su segundo reproductor de música y la empresaria Rosa Ángeles busca su quinto celular.

Todo está quedando obsoleto a una velocidad increíble y, paradójicamente, comprar un producto nuevo suele ser más barato que reparar uno averiado. El dilema es qué hacer o dónde poner los aparatos que, por diversas razones, han dejado de servir y cuyos componentes son tóxicos para la salud y el ambiente. ¿Se ha preguntado alguna vez cuántos celulares, cargadores, “mouse”, radios o calculadoras siguen guardados en su casa?


IMPORTACIÓN DISPARADA
Aunque no produce aparatos tecnológicos, el Perú incrementó en treinta veces las importaciones de estos productos en los últimos 14 años. Según informes de la Sunat, en 1995 ingresaron al país 717 toneladas de computadoras y piezas informáticas, una cantidad que se elevó a 22 mil toneladas en el 2009. Además, a partir del 2001, la adquisición de celulares creció exponencialmente, al punto que, hasta junio de este año, había 22’858.680 líneas activas de teléfonos móviles reportadas al Osiptel, el organismo regulador de las telecomunicaciones.


Si asumimos que el tiempo promedio de renovación de un celular no supera los dos años, y el de una computadora los siete, en 14 años los peruanos dejamos de dar uso a 7 mil toneladas de celulares y 65 mil toneladas de computadoras, de acuerdo con el primer diagnóstico de residuos electrónicos en el Perú que elaboró el equipo encabezado por el ingeniero Óscar Espinoza, con financiamiento y asesoría del Instituto Federal Suizo de Investigación y Prueba de Materiales y Tecnologías (EMPA, por sus siglas en inglés).


Al comparar estas cifras con la de países industrializados, como Estados Unidos —donde se arrojaron 315 millones de computadoras en siete años— o Suiza —cuya población genera 100 mil toneladas de residuos electrónicos anuales—, la denominada “tecnobasura” del Perú podría parecer aún mínima. Sin embargo, el problema está en que nuestro país, como la mayoría de Latinoamérica, tiene dificultades en el manejo de sus residuos, carece de disposiciones específicas y hábitos responsables para darle un destino final adecuado a la basura electrónica.


EL MERCADO DE SEGUNDA
En Lima hay tres empresas formales que recogen basura electrónica y de la cual, principalmente, los metales valiosos: Rimpe, Coipsa y San Antonio. A sus plantas llegarían anualmente unas 400 toneladas de estos residuos, una porción mínima si se estima que 15 mil toneladas de celulares y computadoras quedan en desuso en ese lapso en nuestro país.

¿Dónde está el resto? Si no es en las casas, o si no se los llevó un recolector callejero, probablemente muchos de estos aparatos deben circular en el mercado de segunda mano que funciona en la cuadra 9 de Prolongación Leticia, el centro comercial Las Malvinas o en las galerías Wilson y Compuplaza, del Cercado de Lima.

Aunque la reutilización de artefactos o su desensamblaje para obtener respuestos pueden estar alargando su tiempo de uso, ciertamente nadie fiscaliza su destino final luego de que estos pasaran por un segundo o un tercer usuario. “Así, las carcasas de computadoras, baterías y teclados terminan en el tacho común, generando peligros de contaminación”, indica Sonia Araníbar, especialista del Ministerio del Ambiente (Minam). Solo para tener una idea: el cadmio que contiene una sola batería de celular es suficiente para contaminar 600 mil litros de agua.

LA COOPERACIÓN
Actualmente, con la asistencia técnica de Suiza, el Minam, el Instituto de Promoción del Desarrollo Sostenible y el Comité de Tecnologías de la Información de la Cámara de Comercio de Lima (en representación de las empresas privadas vinculadas al rubro) desarrollan propuestas para implementar un sistema de manejo selectivo y tratamiento especial de la basura electrónica en el país, que comprometa a los consumidores y a las empresas que importan y venden tecnología. Hay experiencias locales que también están sirviendo de modelo, como la que impulsa la empresa Telefónica Móviles, que posee tachos de acopio de aparatos en desuso que luego exporta por lotes para su reciclaje en una planta de Estados Unidos. Estas instituciones tendrán listas soluciones concretas recién a fines del 2010.

LAS CIFRAS
208.000: Toneladas de celulares, computadoras y piezas informáticas en desuso se habrán acumulado en el país para el 2015, según el Instituto Peruano de Desarrollo Sostenible (IPES).
65%: De los componentes de un celular son reciclables, informó Telefónica Móviles.
10.000: Kilos de carcasas de monitor, teclados y memorias inservibles valen S/.80 en Las Malvinas. En el lugar, el precio de 100 celulares es de S/.200.

Fuente: El Comercio Perú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario