Huancayo, 17 de Junio del 2010 .- En estos momentos en algún centro de salud de la provincia de Huancayo debe estar naciendo el habitante medio millón. Según el censo del 2007, se tenían 466,346 mil pobladores y según las proyecciones por esta fecha iba a nacer o nació el referido ciudadano que llega a una ciudad con infinidad de problemas y necesidades. Entonces me pregunto: ¿en qué momento se jodió Huancayo?
Se ha comentado de manera reiterada que la provincia sufrió sustanciales cambios en su desarrollo durante la última década, sin embargo la postergación en servicios deficientes se debe a la desidia de gobernantes que tuvimos en décadas pasadas y que poco o nada hicieron a favor de la ciudad, quizá por la presencia del grave flagelo de la violencia terrorista, situación entendible en cierto modo pero no en su integridad. Ahí tenemos la carencia de agua potable en desmedro de un gran sector de la población, una situación injusta y criticable que solo se cuente con dicho servicio poco menos de 5 horas del día. Quizás por esta fecha se hablará que es por la temporada de estiaje, sin embargo es un tema que no fue tratado con la seriedad del caso hace más de 10 años y que fue dejado en herencia para posteriores gestiones municipales.
Otro tema es el referido al tratamiento de los residuos sólidos (basura), que como bien ha señalado en reciente entrevista con Correo la viceministra del Ambiente, Ana María González, detrás de este tema existe un aprovechamiento político de determinados personajes que desinforman y no permiten alcanzar de manera alturada una solución al problema.Es muy clara y precisa al agregar: "Yo, participé con el ex ministro de Salud con el problema de la basura en los hechos ocurridos en Lastay, y se comprobó que hay un aprovechamiento político, de un tema que debe ser técnico, y esto tiene que cesar. Los residuos tienen que tratarse y hacerse en un lugar con todo sus condiciones, la población tiene la imagen de un botadero y nadie quiere comprarse el problema".
Otro de los problemas que vive la ciudad es la falta de un plan maestro de desarrollo urbano, el mismo que contemple el mejoramiento de las vías de comunicación y en especial tener calles ordenadas con los complementos necesarios. Por ejemplo, un pequeño sector de vecinos respaldados por determinados politiqueros se oponen a la construcción de más puentes sobre el Shullcas. De verdad, venir de El Tambo al centro de la ciudad es toda una odisea. Para tan corta distancia se requieren entre 20 a 30 minutos, cuando no debería de demandar más de 5 minutos.
Los problemas ennumerados y los que hay en agenda fácilmente pueden ser atendidos en una década si existe un trabajo planificado y ordenado, sin planes folklóricos o una gestión caudillista.
Fuente: Diario Correo Huancayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario