España, 07 de octubre del 2009 - No son jeroglíficos, sino símbolos de reciclaje. Los envases o productos que los llevan nos recuerdan que pueden ser o que han sido reciclados y nos ofrecen información tan diversa como el tipo de material con que están fabricados o el lugar concreto donde deben depositarse para su conveniente reciclaje. Gracias a ello, los consumidores pueden concienciarse de la importancia de reciclar, un hábito que ayuda a ahorrar energía, materias primas y en el proceso de recogida y eliminación de basuras.
Origen y significado
El símbolo original del reciclaje se crea en 1970 dentro de un concurso de diseño entre estudiantes estadounidenses, organizado por la Container Corporation of America como parte del primer ‘Día de la Tierra’. El ganador fue Gary Anderson, un estudiante de último curso de la Universidad de California del Sur en Los Ángeles. El símbolo está basado en la banda descubierta por el matemático y astrónomo alemán August Ferdinand Möbius y cada una de sus tres flechas representa uno de los pasos del reciclaje: recogida de materiales, el proceso mismo y la compra de los productos reciclados.
Por su parte, el símbolo del Punto Verde fue creado en 1991 por la empresa alemana Duales System Deutschland AG. Posteriormente fue adoptado por otros países de la Unión Europea (UE) y en 1994 los Estados Miembros decidieron que fuera la marca para la Directiva Europea de Envases y Residuos de Envases. Un envase con el Punto Verde (imagen nº 1) significa que su empresa responsable cumple con la Ley 11/97 de Envases y Residuos de Envases, por lo que se reciclará, normalmente mediante el Sistema Integrado de Gestión de Residuos de Envases (SIG), gestionado por Ecoembes. Por su parte, el círculo de Möbius se ha convertido en el símbolo internacional del reciclaje. Cuando el anillo aparece sin más, significa que el producto o envase está hecho con materiales que pueden ser reciclables. Si va dentro de un círculo quiere decir que parte de los materiales han sido reciclados. El símbolo puede especificar el porcentaje de producto reciclado que lleva.El símbolo ‘Tidyman’ (nº 2), una figura humana depositando un residuo en una papelera, indica al consumidor que se responsabilice de deshacerse del mismo en un lugar adecuado. De manera similar, las botellas de vidrio pueden llevar también un símbolo que combine un anillo de Möbius y un muñeco igual (nº 3), recalcando al consumidor la importancia de utilizar los iglúes verdes.
Los 7 símbolos del plastico
La gran diversidad de materiales plásticos ha llevado a crear una variada tipología para identificarles (nº 4). En este caso, las flechas del anillo - señal de que puede reciclarse- son más estrechas y contienen un número y unas letras que señalan el tipo de material. Las variantes son:
1- PET o PETE (Polietileno tereftalato): Es el plástico típico de envases de alimentos y bebidas. Una vez reciclado se puede utilizar en muebles, alfombras, fibras textiles o piezas de automóvil.
2- HDPE (Polietileno de alta densidad): Gracias a su versatilidad y resistencia química se utiliza sobre todo en envases de leche o zumos, en productos de limpieza de hogar o químicos industriales. Se recicla de muy diversas formas, como en tubos, botellas de detergentes y limpiadores, etc.
3- V o PVC (Vinílicos o Cloruro de Polivinilo): También es muy resistente, por lo que es muy utilizado en limpiadores de ventanas, aceites, materiales para construcción, etc. Aunque no se recicla muy habitualmente, en tal caso se utiliza en paneles, tarimas, canalones de carretera, etc. Puede soltar diversas toxinas, por lo que no hay que quemarlo ni dejar que toque alimentos.
4- LDPE (Polietileno de baja densidad): Este plástico fuerte, flexible y transparente se puede encontrar en algunas botellas, bolsas, muebles o alfombras. Tras su reciclado se puede utilizar de nuevo en contenedores sobres, tuberías o baldosas.
5- PP (Polipropileno): Su alto punto de fusión permite envases capaces de contener líquidos y alimentos calientes. Al reciclarse se pueden obtener señales luminosas, cables de batería, escobas, cubos, etc.
6- PS (Poliestireno): Utilizado en platos y vasos de usar y tirar, hueveras, cajas de CD, etc. Su bajo punto de fusión hace posible que pueda derretirse en contacto con el calor. Algunas organizaciones ecologistas subrayan que se trata de un material difícil de reciclar y que puede emitir toxinas.
7- Otros: En este cajón de sastre se incluyen una gran diversidad de plásticos muy difíciles de reciclar, como los de los materiales a prueba de balas, DVD o PCs. Estos símbolos se pueden encontrar sólo con los números, sin los acrónimos. Asimismo, si el acrónimo lleva una R delante, significa que el producto lleva materiales plásticos reciclados. Por su parte, si el símbolo lleva el acrónimo ABS, se trata del acrilonitrilo butadieno estireno, un plástico muy duro utilizado en automoción y en usos tanto industriales como domésticos.
Otros materiales
Además del vidrio, el papel o algunos plásticos, otros materiales también se pueden reciclar. La división de las marcas de calidad medioambiental establece tres grupos:
I. Ecoetiquetas oficiales: Certificadas por un organismo público o de prestigio reconocido, que acredita el cumplimiento de los criterios ecológicos. En este grupo se ubican los siguientes distintivos:
* Productos y servicios: en este apartado (nº 5) entran etiquetas a nivel comunitario, como la ‘Flor Europea’ de la UE; a nivel nacional como el ‘Ángel Azul’ de Alemania; y a nivel autonómico como el ‘Distintivo de garantía de calidad ambiental’ de la Generalitat de Catalunya.
* Alimentación ecológica: normalmente para productos vegetales y animales que cumplan la normativa europea. Aquí también se encuentran etiquetas comunitarias, nacionales y autonómicas (nº 6).
* Envases y embalajes: el ‘punto verde’ identifica en Europa a los envasadores y productores que pagan unas tasas para la recogida selectiva de envases y embalajes. El ‘triángulo de Moebius’ es una etiqueta europea que indica el material del producto para facilitar su recogida y reciclaje. Por su parte, la industria farmacéutica española reutiliza y recicla sus productos gracias al ‘Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases’ (SIGRE), con puntos de recogida en todas las farmacias del país (nº 7).
* Peligrosidad: la industria química debe utilizar en Europa una serie de pictogramas que informan de la toxicidad y peligrosidad de sus productos (nº 8).
* Energía: los consumidores pueden frenar el gasto energético, principal causa de la contaminación atmosférica, comprando electrodomésticos con etiquetas de eficiencia energética lo más cercanas posible a la letra A. Los fabricantes están obligados a aportar esta información. Asimismo, la industria del automóvil en España tiene también que informar mediante una etiqueta del consumo de combustible y las emisiones de CO2 de los turismos.
II. Privadas y autodeclaraciones: El segundo grupo lo constituyen las ecotiquetas no oficiales, designadas por entidades privadas nacionales e internacionales, basándose en la normativa ecológica. Los logotipos de este grupo son diversos: Productos y servicios: en España, la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) ofrece su sello para productos tan dispares como pinturas o archivadores. En el terreno de la madera ecológica, hay varios sistemas nacionales (CSA, SFI, CIFOR, NTCC) y regionales (PEFC), aunque el FSC es el único que cuenta con el reconocimiento general de instituciones, empresas y organizaciones ecologistas. Por su parte, la Asociación Internacional de Investigación y Ensayo en Ecología Textil coloca en los productos textiles su sello ‘Öko-tex’ (nº 9).Alimentación: la ONG ‘Vida Sana’ ofrece un aval para productos alimentarios naturales, biológicos y no manipulados genéticamente (nº 10). Envases y embalajes: las asociaciones de fabricantes de materiales como el acero, el aluminio o el cartón acuñan logotipos en sus productos que cumplen con su reglamentación interna, como ‘Tetra Pak’.
Autodeclaraciones ambientales.
Se incluyen todo tipo de símbolos y leyendas (nº 11) como ‘papel ecológico’, ‘no altera la capa de ozono’, ‘amigo del medio ambiente’, etc. Se encuentran en productos de limpieza, papel y plástico que el propio fabricante coloca, sin que dicha información pueda verificarse técnicamente. Para controlar la publicidad de los productos ecológicos, la Organización Internacional para la Estandarización (ISO) ha desarrollado la norma ISO 14.021.
Fuente: La Tribuna de Marbella - España.