
El invento quiere dar respuesta a tres preguntas: cómo fabricamos productos, cómo los utilizamos, y qué hacemos una vez acabado su ciclo de vida.La carcasa de cartón no necesita tornillos para su ensamblaje y prescinde de plásticos y metales. Y por supuesto, es mucho más sencillo reciclarla una vez finalizada su vida útil.Si alguien tiene dudas sobre su rendimiento o resistencia ante accidentes (un líquido que se derrama, por ejemplo), puede estar tranquilo, pues el cartón corrugado es extremadamente sólido y resistente.Por ahora, se trata de un prototipo desarrollado con el apoyo de la Universidad de Houston. Su creador afirma que está en conversaciones con diferentes vendedores y fabricantes para intentar su comercialización.Una de las ideas que maneja es la de lanzar un paquete de “hágalo usted mismo”, donde el propio usuario ensamblara las piezas aprovechando la facilidad de montaje de Recompute.
Fuente: Baquía.
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