jueves, 24 de septiembre de 2009

Soy ambientalista de corazón

No basta con plantar un árbol para contribuir a la protección ambiental, pero si es un gran paso para dar vida a una sociedad más conciente y ecológica. Es así que, en la actualidad, en medio del caos contaminante y los cambios climáticos que afectan nuestro estilo de vida, surgen grupos juveniles llenos de fuerza y sentimiento ambientalista dispuestos a defender al planeta y dar todo por él.

Unidos por un mismo sentimiento
Remontándose a 1993, un grupo de estudiantes de la Pontificia Universidad Católica del Perú, llamado Equipo de Derecho Ambiental (EDERA) se unió para profundizar en temas jurídico-ambientales, en vista de los fenómenos que afectan negativamente a nuestro ecosistema. A partir de esta formación, realizan conversatorios, seminarios, publicación de boletines, blogs, y demás actividades para transmitir sus conocimientos a la comunidad universitaria o público en general.

Por su parte, el Círculo de Estudios de Impacto Ambiental (CEIA) de la Universidad de Lima nace en el nuevo milenio con el fin de “promover el desarrollo sostenible. Es decir, creemos que es posible ejercer nuestras profesiones protegiendo al planeta, obteniendo ingresos y valorando a las personas”, manifestó Luis Amado, coordinador de proyectos del grupo. CEIA, a su vez, lleva sus conocimientos a la praxis, mediante proyectos, investigaciones y diversas actividades que contribuyan positivamente al cambio de mentalidad sobre los temas ambientales.

Asimismo, Brigada Verde de la Universidad San Ignacio de Loyola le sigue los pasos al gran pensamiento ecológico universitario y decide tomar las riendas de la situación en el 2006. Desde esa fecha han ido plantando árboles, organizando seminarios y conferencias ambientales y campañas de reciclaje; todo esto con el ánimo de generar una mayor conciencia ambiental en la población y en especial en la juventud.

Paralelamente al área universitaria, surge animosamente en el distrito de Surquillo “Fuerza Juvenil”, un grupo de colegiales y egresados que se pone la camiseta día a día desde hace un año y organiza campañas de sensibilización pro-ambiental dentro de su localidad. Distintas locaciones se conectan con una sola filosofía: “Proteger nuestro hogar”, que se traduce en la difusión y enseñanza del cuidado del planeta, para así mitigar el efecto del cambio climático.

Situación de emergencia
A raíz de los graves mensajes que se reciben constantemente acerca del presente y futuro del planeta, los jóvenes han demostrado tener garra para afrontar los problemas. Sin embargo, el porcentaje es aún reducido; por lo que “se convierte en un reto integrar a más con el paso del tiempo hasta formar una gran red de promotores ambientales” como señala Janice Ferrand, directora de Brigada Verde.

Pese a la negatividad de las circunstancias, estos estudiantes creen que el número de personas involucradas va aumentando a través del tiempo y sobretodo en lo que respecta a los jóvenes, quienes siempre tienen las ganas de luchar contra las adversidades y contribuir a un mejor estilo de vida. Afortunadamente, y como debe ser, las instituciones que albergan a estos grupos los apoyan para así brindar las respectivas charlas, seminarios o campañas que realizan continuamente. Todos poseen una idea profunda que se materializa en sus campañas, actividades y constante cooperación que da origen a una mejor conciencia ecológica que permita un mejor futuro para la humanidad. Palabras muy idealistas pero con hechos y circunstancias verdaderamente realistas.

¡Sé tú también parte de este gran cambio!

Fuente: Universia Perú.

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