"No usemos el mar como botadero"

29 de mayo de 2008 - Entrevista LUIS F. DÍAZ. Ingeniero ambiental y especialista en el manejo sostenible de los residuos, advierte sobre los peligros ambientales y para la salud que ocasiona un inadecuado manejo de los desechos.

Luis F. Díaz, doctor en ingeniería ambiental, es peruano y radica en Estados Unidos, donde pertenece a la asociación científica Grupo Internacional de Trabajo de Residuos (IWWG, por sus siglas en inglés). Estuvo en Lima durante tres días para dictar un seminario sobre diseño, operación y mantenimiento de rellenos sanitarios para países en vías de desarrollo. El doctor Díaz habló claro de los graves problemas y expectativas respecto al manejo inadecuado de los residuos sólidos y líquidos en nuestro país, un dilema latente al que quizás no prestamos suficiente atención. Recalcó que encontró mucho interés entre los profesionales peruanos y que, aunque falta la tecnología y el presupuesto, hay esperanza y mucho trabajo por hacer.

¿Cuál es la situación del manejo de residuos en nuestro país?

Desafortunadamente no hay muchos rellenos sanitarios. Muchas veces se les llama así, pero en realidad son simples botaderos donde se arroja la basura sin ningún control, lo que causa serios impactos negativos al medio ambiente y sobre todo a la población. Los efectos más conocidos son la contaminación del agua, de los suelos, del agua subterránea y de la contaminación del aire que respiramos al quemar desechos. Sin olvidar las enfermedades como rabia y hepatitis, muy comunes en poblaciones cercanas a botaderos, y los malos olores. Sin embargo, uno de los efectos más graves es el que ocasionan los residuos orgánicos (estiércol, hojas, papel, residuos de comida, etc.) que durante su proceso de degradación producen gas metano, al que llamamos biogás, y es uno de los gases más potentes y dañinos porque contribuye al efecto invernadero y aumenta el calentamiento global.

¿Cuál sería la forma adecuada de trabajar con los residuos sólidos?

Debemos aplicar procesos de reciclaje, procesos biológicos como compostaje, controlar el biogás y tener adecuados rellenos sanitarios, diseñados por gente capacitada. Se selecciona un buen sitio y se pone en el fondo una capa que lo impermeabilice para reducir las filtraciones al agua subterránea. Los residuos deben aplicarse en capas, compactarse y cubrirse. Un punto importante es captar el biogás y usarlo como combustible para producir electricidad mediante un generador. Quizás muchos no lo sabían, pero es posible generar energía eléctrica a partir de residuos orgánicos. Al darle este uso se obtiene un doble beneficio: es una fuente sostenible de energía eléctrica y además las emisiones y daños producidos por el biogás a la capa de ozono son mucho menores.

Y con respecto a los residuos líquidos, ¿hay alguna alternativa a los colectores?

En la actualidad de ninguna manera se debería usar el mar como sitio de disposición final de residuos sin tratamiento, como botadero. Es un sistema que en países adelantados está totalmente prohibido y desfasado, porque la creencia de que las corrientes diluían los residuos es propia de la década de los sesenta. Hay un riesgo altísimo, sobre todo en países pesqueros como el Perú, donde hay poblaciones en la costa que sobreviven de los mariscos y pescados y definitivamente podrían contraer enfermedades que vienen con las aguas servidas. No solo se pone en peligro a la fauna marina, sino también a las personas. Además están los riesgos que sufren quienes habitan cerca de los colectores. No solo está el problema del mal olor, sino que también, aunque no ingieran el agua contaminada, es muy común que se bañen en ella, lo que ocasiona infecciones a los oídos, ojos y eventualmente a la piel. En algunas ciudades, como Los Ángeles en California, tienen todavía un emisor (colector), pero con la gran diferencia de que no vierten aguas sin tratamiento. Hay varias opciones modernas, incluso hay lugares donde el agua servida se trata a tal nivel, que es más pura que el agua potable. Existen diferentes niveles de tratamiento; por ejemplo, ahora se usan cloro, rayos ultravioleta y ozono para reducir el riesgo de contaminación en mares y cultivos regados con estas aguas.

¿Existen en países como el nuestro recursos suficientes para manejar adecuadamente los residuos?

Me parece que no hay un presupuesto adecuado para aplicar los conocimientos; sin embargo, el Gobierno Central y los municipios podrían elaborar planes de inversión y obtener así los presupuestos. Tenemos que desarrollar más recursos humanos y obtener más recursos financieros. Nada bueno en la vida es barato ni fácil, pero se debe trabajar en ello por el bien de recursos tan importantes como el mar, por el medio ambiente y la vida humana.

Además de profesionales capacitados y búsqueda de financiamiento para resolver este problema, ¿qué recomienda?

Es necesario concientizar a la ciudadanía. Aunque tengamos adecuados rellenos sanitarios, es vital disminuir la producción de basura; por ejemplo, aprendiendo a comprar y teniendo la visión de que no necesitamos cinco bolsas de plástico para poner cosas pequeñas. Aprendiendo a reciclar, a utilizar más vidrio que plástico y a tener cuidado con ciertos desechos, como las pilas, baterías y partes internas de aparatos electrónicos por los metales pesados y tóxicos que contienen. No debiéramos ser una sociedad tan consumista ni descartar cosas que aún se pueden utilizar.

Fuente: EL COMERCIO - PERU